Enfermedades transmitidas por alimentos: Síndrome Urémico Hemolítico

Escherichia coli es una bacteria que está presente normalmente en el intestino de los seres humanos y de los animales. Si bien la mayoría de las cepas son inofensivas, algunas pueden causar una ETA grave, como por ejemplo la Escherichia coli productora de toxina Shiga, cuyo serotipo O157:H7 es responsable del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).

La bacteria se transmite generalmente por el consumo de agua o alimentos contaminados con esta bacteria, como productos de carne picada no cocida completamente, leche y productos lácteos sin pasteurizar, hortalizas y/o brotes o germinados contaminados con materia fecal de humanos o animales infectados. Otras vías de transmisión son: de persona a persona por vía fecal-oral (por prácticas higiénicas inadecuadas) y por aguas recreativas (piscinas o piletas).

Los síntomas aparecen entre 3 a 4 días después de la ingesta del alimento contaminado. Los síntomas de la infección por Escherichia coli productora de toxina Shiga incluyen: dolor abdominal, diarrea (que puede progresar a diarrea sanguinolenta o colitis hemorrágica), fiebre y vómitos. Gran parte de las personas se recuperan en 10 días, pero en los niños menores de 5 años esta infección puede causar el SUH. El SUH es una enfermedad que se caracteriza por insuficiencia renal aguda y anemia hemolítica y que, además, puede afectar otros órganos (sistema nervioso central, pulmones, páncreas y corazón) y llevar a la muerte debido a complicaciones neurológicas, intestinales y cardíacas o a infecciones intercurrentes. La complicación o secuela más temida del SUH es la insuficiencia renal crónica.

Más información sobre el síndrome urémico hemolítico


Recomendaciones para prevenir esta enfermedad y las ETA (enfermedades transmitidas por alimentos) en nuestro hogar. Mirá nuestro video aquí y leé las siguientes recomendaciones 

1. Mantener la limpieza

Lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar y/o consumir alimentos, después de ir al baño, cambiar un pañal haber estado en contacto con heces de animales, después de manipular alimentos crudos, después de manipular basura o desperdicios, después de tocar mascotas o animales, etc. Y también lavar y desinfectar todas las superficies, utensilios y equipos usados en la preparación de alimentos.

2. Separar alimentos crudos y cocinados

Esta sugerencias aplica para la compra, preparación y conservación de los alimentos. Para evitar la contaminación cruzada al manipular carnes y otros alimentos crudos, usar tablas de cortar y cuchillas diferentes y conservar los alimentos crudos y cocidos en recipientes separados.

3. Cocinar completamente

Cocinar los huevos y las carnes (de aves, de vaca, de cerdo, de pescado y especialmente la carne picada) hasta que el centro del alimento (y todas las partes) alcance una temperatura mayor de 70°C, para ello se recomienda el uso de termómetros. Si se recalienta la comida asegurar que alcance una temperatura mayor de 60°C.

4. Mantener los alimentos a temperaturas seguras

Evitar consumir cualquier alimento o comida cocida que haya quedado a temperatura ambiente durante más de 2 horas; enfriar lo más pronto posible los alimentos perecederos (por debajo de 5°C); no descongelar los alimentos a temperatura ambiente, etc.

5. Usar agua y materias primas seguras

Usar agua segura o potable para beber, hacer hielo, cocinar y lavar los utensilios; lavar bien las frutas y verduras (especialmente si se consumen crudas); evitar consumir leche sin pasteurizar y productos lácteos elaborados con leche sin pasteurizar; adquirir alimentos o productos alimentarios en comercios o locales habilitados; adquirir alimentos o productos alimenticios que posean rótulo o etiqueta, verificando el nombre del establecimiento elaborador y sus datos, así como que - tanto el establecimiento como el producto alimenticio - estén autorizados por la autoridad sanitaria correspondiente y no utilizar ni consumir alimentos después de la fecha de vencimiento.

 

- Ver aquí el artículo que incluye todas las ETA
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