Enfermedades transmitidas por alimentos: Triquinosis o Triquinelosis

Es una enfermedad de animales de cría domiciliaria (cerdos) y de caza (jabalí, zorro, puma) producida por parásitos del género Trichinella, principalmente Trichinella spiralis. Este parásito se encuentra, generalmente, alojado en los músculos de los cerdos criados en condiciones inadecuadas; es decir cerdos alimentados con restos de carne cruda y/o desperdicios de alimentos y que están en contacto con otros animales portadores del parásito, como por ejemplo ratas.

Las ratas actúan como huéspedes y vectores de la enfermedad (la transmiten a los cerdos). Es por eso que es importante controlar y eliminar la presencia de estos roedores en el lugar donde se realiza la cría de cerdos.

Esta infección alimentaria puede producirse por el consumo de carne de cerdo, chacinados o embutidos que contienen larvas enquistadas de este parásito y que se consumen crudos o no cocidos completamente. Los casos o brotes de esta ETA se deben al consumo de carne de cerdos proveniente de criaderos domésticos sin inspección veterinaria y por el consumo de chacinados o embutidos elaborados de manera casera.

Las larvas del parásito enquistadas en el tejido muscular del cerdo son liberadas en el estómago de la persona. Las larvas machos y hembras migran hacia el intestino donde maduran y copulan. Las nuevas larvas pasan a las arterias y a través de la circulación llegan a los músculos de la persona donde quedan enquistadas.

Los síntomas pueden aparecer entre los 5 y los 60 días posteriores a la ingesta del alimento contaminado y se caracterizan por: dolores musculares, fiebre y edema (o hinchazón) de párpados, por lo que puede confundirse con un cuadro similar a la gripe. Otros síntomas como dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos suelen aparecer una o dos semanas después de la ingesta del alimento contaminado.

Si la infección es grave, se pueden presentar problemas de coordinación y trastornos cardíacos y respiratorios.
 


Recomendaciones para prevenir las ETA en nuestro hogar

"Las cinco claves para la inocuidad de los alimentos" que propone la OMS son:

1. Mantenga la limpieza

Esta clave incluye lavar las manos con agua y jabón antes de preparar y/o consumir alimentos, después de ir al baño o de cambiarle el pañal a un bebé, después de manipular alimentos crudos, después de manipular basura o desperdicios, después de tocar mascotas o animales, etc. Y también lavar y desinfectar todas las superficies, utensilios y equipos usados en la preparación de alimentos.

2. Separe alimentos crudos y cocinados

Esta clave aplica para la compra, preparación y conservación de los alimentos. Para evitar la contaminación cruzada al manipular carnes y otros alimentos crudos, usar tablas de cortar y cuchillas diferentes; y conservar los alimentos en recipientes separados.

3. Cocine completamente

Esta clave recomienda: cocinar los huevos y las carnes (de aves, de vaca, de cerdo, de pescado y especialmente la carne picada) hasta que el centro del alimento (y todas las partes) alcance una temperatura mayor de 70°C, para ello se recomienda el uso de termómetros. Si se recalienta la comida asegurar que alcance una temperatura mayor de 60°C.

4. Mantenga los alimentos a temperaturas seguras

Esta clave incluye: evitar consumir cualquier alimento o comida cocida que haya quedado a temperatura ambiente durante más de 2 horas; enfriar lo más pronto posible los alimentos perecederos (por debajo de 5°C); no descongelar los alimentos a temperatura ambiente, etc.

5. Use agua y materias primas seguras

Esta clave recomienda: usar agua segura o potable para consumir, hacer hielo, cocinar y lavar los utensilios; lavar bien las frutas y verduras (especialmente si se consumen crudas); evitar consumir leche sin pasteurizar y productos lácteos elaborados con leche sin pasteurizar; adquirir alimentos o productos alimentarios en comercios o locales habilitados; adquirir alimentos o productos alimenticios que posean rótulo o etiqueta, verificando el nombre del establecimiento elaborador y sus datos, así como que tanto el establecimiento como el producto alimenticio estén autorizados por la autoridad sanitaria correspondiente (SENASA, Ministerio de Agricultura provincial, Bromatología provincial / municipal según corresponda); y no utilizar ni consumir alimentos después de la fecha de vencimiento.

 

- Ver aquí el artículo que incluye todas las ETA
- Más información sobre "Las cinco claves para la inocuidad de los alimentos" de la OMS en este video