¿Qué son los alimentos funcionales y para qué sirven?

Los alimentos funcionales han sido desarrollados específicamente para promover la salud y reducir el riesgo de enfermedades. En general, huelen, saben y tienen el mismo aspecto que sus equivalentes no funcionales. Tienen efectos positivos cuando se suman a una dieta equilibrada y a un estilo de vida activo. Para los que llevan una vida sana, los alimentos funcionales mejoran la salud y aumentan el bienestar. Como ejemplos de alimentos funcionales se destacan los yogures con bacterias probióticas y azúcares prebióticos, las margarinas con esteroles y estanoles, los huevos ricos en omega 3, cereales con ácido fólico y panes o barritas con isoflavonas.